domingo, 10 de enero de 2016

El fruto de la luz

Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) Efesios 5:8-10

Antes de aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador personal, vivíamos en pecado, teníamos falta de conocimiento en nuestra alma. Una vez lo dejamos entrar en nuestro corazón, El nos hace hijos de la luz, porque El es la luz del mundo. Su mandato es que vivamos como hijos de luz. Efesios 4:17

A que se refiere Jesús con que vivamos como hijos de la luz? A que seamos personas capaces de ilustrar y guiar a otros.

Al vivir como hijos de la luz cosechamos tres frutos:

  1. Bondad: natural inclinación a hacer el bien; blandura y apacibilidad de genio
  2. Justicia: conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene; derecho, razón, equidad
  3. Verdad: propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin cambio alguno; cualidad de veraz; realidad, sinceridad

Quienes son luz?
...Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Ustedes son la luz del mundo. Mateo 5:14

Con quien debemos hacer brillar nuestra luz?
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Mateo 5:16

Nos acercamos a la luz mediante la practica de la verdad. Juan 3:21, Lucas 11:35,

Dios hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. 2 Corintios 4:6

Al vivir en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:7

Permanecemos en la luz al amarnos unos a otros. 1 Juan 2:10

No puedes estar en la luz y tener odio hacia el prójimo. 1 Juan 2:9

Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutara de la luz. Mateo 6:22


Caminemos en la luz. Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. 1 Juan 1:5

Dichosos los que saben aclamarte, Señor, y caminan a la luz de tu presencia; Salmos 89:15